LAS GOLONDRINAS DE MI MIRADA
Y sin poder evitarlo, las golondrinas de mi mirada, se han posado en la baranda de tu balcón, intentado ver tu esbelta silueta, alguna noche de esas, en las que suelo pasear con la soledad a cuestas, cuando la ciudad dormita y solo los gatos transitan los tejados, maullando, como maullo yo, en el desvelo de esta noche cerrada, sin luna, arropada con el manto del dolor, al pasar por tu puerta como cada noche que la necesidad de tenerte a mi lado, insistente, aprieta las cintas de mi corazón, que a pesar de tu ausencia te ama.
Y las camelias de mi alma a solas suspiran con el viento de la nostalgia...y es que con el corazón herido, frente a la lumbre de la chimenea, pronuncio tu nombre, en constante anhelo, disipando la lluvia de mis ojos ante la carencia de no tenerte cercano a mi piel.
Y las camelias de mi alma a solas suspiran con el viento de la nostalgia...y es que con el corazón herido, frente a la lumbre de la chimenea, pronuncio tu nombre, en constante anhelo, disipando la lluvia de mis ojos ante la carencia de no tenerte cercano a mi piel.
Abrigada entre tu pecho, me deseo amado mío…y he me aquí...acurrucada como un ovillo esperando otra noche más de carencias, de ausencias, de lamer mis lagrimas porque te quiero, porque te amo y venero tus labios adosados a los míos acurrucada entre las alas de tu pecho.
Coral Ruiz 2016
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