EL AGUA DE LA VIDA
Cuenta la leyenda de la historia
de la humanidad, que los hombres de la antigüedad conocían su procedencia
celestial, que se alimentaban del maná del clan familiar, que saciaban su sed de
conocimiento con el agua de la vida, en cada nacimiento de un niño que aún nadaba entre los dos mundos.
Que se les permitía nacer y ver la luz del mundo a las almas encarnadas
en un cuerpo mortal, otorgándoles la oportunidad de experimentar, de aprender
en este mundo terrenal para evolucionar espiritualmente...del mismo modo que a
ellos se lo permitieron sus padres.
Y que estos niños por nacer, gestados
en el amor, se les bautizaban en la pila bautismal, con el bendito nombre de la Sabiduría,
en honor a esa honorable Dama que guiaba sus pasos por las sendas terrenales.
© Coral Ruiz 2015
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