MI TERRAZA DE RECUERDOS
Sentada en mi terraza de recuerdos,
bebo el elixir del olvido pintando nubes de sueños,
en este devenir nostálgico en la soledad del tiempo,
donde la serenidad me habita, a estas horas de la noche.
Y en la serena calma de este estío algo febril,
atesoro unos cuantos sentimientos, vestidos de ilusiones
y, algunas esperanzas renovadas que a ti me llevan,
queriendo y sin quererlo.
atesoro unos cuantos sentimientos, vestidos de ilusiones
y, algunas esperanzas renovadas que a ti me llevan,
queriendo y sin quererlo.
Más cuando sopla la brisa de la noche, el relente,
algo gélido sacude mis ideas, antes de que la tristeza
se pose en mi cabeza, ante la ausencia de tu silueta
en las praderas del alma.
algo gélido sacude mis ideas, antes de que la tristeza
se pose en mi cabeza, ante la ausencia de tu silueta
en las praderas del alma.
Y el agua de la vida, cristalina, fresca y saludable
refleja mi estado actual en las encinas del ocaso.
Etapas cerradas que jamás deberían de abrirse,
en tiempos de cambios y andamiaje de nuevos senderos.
Etapas cerradas que jamás deberían de abrirse,
en tiempos de cambios y andamiaje de nuevos senderos.
El pasado y sus desenlaces de hiedra triste y solitaria,
clausurado debe de quedar indefinidamente,
en los baúles del incipiente olvido.
clausurado debe de quedar indefinidamente,
en los baúles del incipiente olvido.
y de los valles celestes, que complacidos me miran,
en esta estepa sembrada de flores silvestres.
Coral Ruiz
Derechos Reservados
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