Tímidamente se asoma mi
mirada
en la cumbre del silencio
el eco de tu voz dominante y ronca,
me reclama e insiste
en quebrar distancias eternas
en las tinieblas de la noche.
en la cumbre del silencio
el eco de tu voz dominante y ronca,
me reclama e insiste
en quebrar distancias eternas
en las tinieblas de la noche.
Y yo que simulo estar
dormida,
escucho el quejido
escucho el quejido
de un susurro lujurioso...
Y es que cuando te interesa
y no estás ocupado
con tus asuntos personales,
a tientas me buscas
entre estas sábanas de deseo
para saciar el hambre de tu cuerpo.
Y es que cuando te interesa
y no estás ocupado
con tus asuntos personales,
a tientas me buscas
entre estas sábanas de deseo
para saciar el hambre de tu cuerpo.
Y mi primavera fría
de tanto abandono cruel,
al instante, se ausenta de mi mente
para no sentir el látigo del desencanto,
poseer mis templanzas femeninas.
de tanto abandono cruel,
al instante, se ausenta de mi mente
para no sentir el látigo del desencanto,
poseer mis templanzas femeninas.
Mientras tú avaro
surcas las mareas de mi cuerpo,
surcas las mareas de mi cuerpo,
desierto de caricias y de amor de
pareja
en estaciones invernales.
en estaciones invernales.
©Coral Ruiz 2014
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