SOÑANDO, SIMPLEMENTE SOÑANDO
En la inmensidad de un estrellado cielo que bajo su gran manto nos cobijó algunas noches de soledades, de nostalgias es donde yo suelo contemplar la inmensidad de tus ojos reflejados en la redondeada luna.
Mágicos destellos de ilusiones y sueños compartidos,
sin saber si algún día se verían cumplidos. Simplemente...quisimos ser amantes nocturnos, sin esperar nada más que ser felices juntos, unidos en un mismo latido, evadidos de nuestro mundo lejos del alcance de la realidad cotidiana.
Fue ella y solo ella, la luna, la cómplice de aquellas románticas veladas, donde tú y yo conversábamos tan solo con la mirada. No hacían falta palabras ni gesto alguno, fluyendo como fluía ese fuego que entre sus llamas consumía nuestras ansias.
Y quedé suspendida en el arco iris estelar cuando tus labios probaron mis labios, fruta madura que aún es delicioso manjar
del jardín del amor. Flor apasionada que se entrega solo por amor, y ante tu amor abrí los pétalos de mis labios en dulce candor.
Y fue él y, solo él, el sol, el que eclipsaba las sombras nocturnas
con sus rayos estelares, quien en los encuentros diurnos nos buscó un lugar para amarnos, lejos de las ajenas miradas, curiosas y envidiosas de nuestra felicidad.
Y fuimos felices, simplemente, contemplándonos el uno al otro
frente a frente. Hubo besos soñados algunas veces,
besos reales otros tantos y besos imaginados todos.
"Recuerdos de un sueño en el que fui feliz,
soñando, simplemente soñando"
No hay comentarios:
Publicar un comentario