jueves, 27 de noviembre de 2014

A DESTIEMPO













A DESTIEMPO



Tan inútil fue el remedio
de un beso dado a destiempo,
que ya no palpita mi corazón
en el convexo de mi templo.

Ni arden ya los fuegos
extinguidos en el tiempo,
que resquebraja
los cristales del olvido
en horas muertas.


                        Coral Ruiz 2014                                  Derechos Reservados

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