LUCES INTERMITENTES
Y en estos
pastos de luces intermitentes voy andando
decidida, alegre y divertida, acariciando
con mis manos, las flores del campo que complacidas
por la compañía humana, y acunadas
entre los bazos del viento, bailan conmigo
en esta mañana de brillos amarillos.
Es tan
bonito poder respirar en plena libertad
el aire
puro del campo poco contaminado. Es tan sorprendente,
tan gratificante y beneficioso, lo que mucho
que se aprende estando a solas, entre las
faldas de la naturaleza...que cuando
regreso a la ciudad, me siento
renovada y pletórica de alegría.
Y yo que amo a
la madre naturaleza grandemente, que la
respeto y la quiero de verdad,
con amor
sincero, cristalino y verdadero, busco el
modo de sanar las heridas, que el ser
humano le prodiga constantemente.
©
Coral Ruiz 2015
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