EN LAS SENDAS DE MI ALMA
Lejanos quedaron aquellos tiempos en los que éramos felices, descubriendo juntos lugares del planeta. Cuando suspendida entre tus brazos fui feliz en los eternos paisajes de tus labios, contemplando el océano de tu mirada verde mar e incluso ambarina o azulada...depende de cómo estaban tus sentimientos en ese instante inusitado.
A veces pienso, que todo fue un sueño de esos que perduran en la memoria en eternidad constante, después del sueño. Un sueño, que dejó en mi alma un estela de nostalgia, que jamás se borra de mi memoria.
Hay momentos en las sendas de mi alma, que tengo necesidad de beber del licor de aquel instante, que tus labios fueron dulce maná en eterna alianza con mis labios...degustando el uno del otro del manjar de la felicidad, con un amor eterno, como era nuestro amor.
Sí...amado mío, a veces pienso tanto en aquellos tiempos de retozos entre las sabanas del amanecer, despertares que jamás serán fruto de retornos, porque el tiempo transcurre por los caminos del futuro...dejando anclado el pasado, en el baúl del recuerdo, angosto, lejano, casi inexistente en la memoria del ser humano.
Experiencias acumuladas, que dejan en mis labios un halo de nostalgia...nostalgia, que a veces seduce mis labios con el calor de tu mirada, bebiendo del cielo de estos ojos esmeralda, en los amaneres de aquel valle remoto, donde está enclaustrado el balcón de mis montañas...anhelo de mi alma, en estos tiempos de ausencia de aquellos valles que me vieron nacer.
© Coral Ruiz 2015
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